Carlos Frontera expone en De Justo a Perón: 1932-1952 el profundo cambio que se produjo en la República Argentina durante ese breve lapso en materia institucional, política, social y económica. Detalla de manera particular el modo y la forma en que cada gobierno de turno enfrentó durante su mandato la conducción de la política interna e internacional, que en la primera década representó liberal y que impuso de manera irrenunciable en el campo económico. También enfatiza el autor la influencia que tuvo durante gran par te del periodo analizado el estallido y duración de la Segunda Guerra Mundial y su repercusión en el pueblo, destacando al respecto la neutralidad en el conflicto.
La revolución triunfante del 4 de junio de 1943 resultó el punto de partida del gran cambio que acontecería en el país, con la aparición del entonces Coronel Juan Domingo Perón. En breve tiempo y a través de su natural liderazgo, se convertirá en la figura más trascendental del gobierno revolucionario, incorporando a su accionar el apoyo del movimiento obrero, merced al reconocimiento de los derechos sociales de los que hasta entonces habían sido postergados. Contribuyó a su ulterior triunfo político la imprudente intervención del embajador de los Estados Unidos de Norteamérica, Spruille Braden, quien con falta de sentido político y conducta diplomática intentó convertirse en el conductor de la oposición. Lo que logró, en cambio, fue un creciente y definitivo apoyo a la figura de Perón, electo poco tiempo después como presidente constitucional. Su gobierno resultó, en gran medida y con mayor proyección, una confirmación del cambio, que en materia social y económica caracterizó la segunda década considerada en la obra. En su epílogo, Frontera destaca que el esfuerzo y los logros concretados en la segunda década se interrumpieron o frustraron luego de transcurrida, dejando solo paso a enfrentamientos partidarios carentes de una auténtica inquietud por el futuro de la República